Es que, claro, no es lo mismo tener opinión (formada, pensada, discernida) que opinar (algo que se puede hacer siempre con o sin fundamento).
En España ha surgido una gran polémica con un personaje público muy importante por hacer "supuestamente" declaraciones sobre lo que opina en temas tan delicados como el aborto, los "matrimonios" homosexuales, la eutanasia... Este público e importante personaje, hasta hoy, nunca se había pronunciado en temas sociales, por respetar más la neutralidad y no posicionarse en ningún punto politico o moral concreto.
No entro en esa polémica. Si deben ser neutrales o no en temas de moral nuestros políticos, representantes de Estado, etc...
Sólo me hago una pregunta: si en lugar de pronunciarse en contra del aborto, la eutanasia y la aplicación del "matrimonio" a las uniones homosexuales, hubiera "opinado" lo contrario, ¿se habría montado este revuelo? ¿o más bien se la hubiera valorado por su valentía, su progresía, su apertura mental...??????
No lo sé... Pero igual es que esta doble medida también nos afecta a cada uno de nosotros...
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