domingo, 30 de diciembre de 2012

Año viejo, Año nuevo


La Nochevieja no es un invento de la Iglesia. No es una fiesta litúrgica.
Pero es una fiesta humana. Y es, por tanto, una fiesta nuestra.

Es una fiesta agridulce, donde el hombre expresa sin saberlo
su afán de futuro, su deseo de eternidad, su esperanza secreta, inconfesada y vergonzante,
pero a la vez radical y profunda de resurrección.

¡Vida Nueva! ¡Si fuera verdad,,,! ¡Nueva, siempre nueva!
¡Vida, siempre vida y siempre viva!

Esta fiesta, este juego, este sueño a la vez humilde y ambicioso
que el hombre eleva a Dios sin saberlo
es un grito que el Padre escucha y el cristiano entiende.

Si usted tiene más barriga, pero también más corazón
si usted tiene más arrugas, pero también más amor;
si usted tiene más años, pero menos egoísmo…
¡Feliz Año Nuevo!

Si ha luchado por el hombre y piensa seguir haciéndolo;
si levanto a los caídos en el camino;
si escuchó al que necesitaba explayarse con los alguien;
si visitó al solitario;
si colaboró para remediar las injusticias;
si ensayó tenazmente, mil y mil veces,
en ser bueno y portarse como un hombre y como un cristiano,
aunque en este momento compruebe que todavía
es una calamidad,
si gastó 365 días en ayudar al prójimo en lo que podía,
¡Feliz Año Nuevo!

Cristo es nuestro tiempo.
Cristo es nuestro futuro.
Cristo no juega con nosotros
cuando nos dice con la mayor seriedad,
a la vez que con enorme alegría,
¡Feliz Año Nuevo!

viernes, 28 de diciembre de 2012

Con la mula y el buey

 
(Por Carmelo Bueno)
En esta Navidad de 2012, alguien quiso -y lo consiguió- que la mula y el buey fueran los protagonistas. Es cierto que el evangelista Lucas podría haber citado a este par de animales en su texto (2,7), pero no lo hizo. ¿Por olvido? ¿Conscientemente? El dato es que nada se dice de la presencia del buey y la mula en Belén.
Quizá, la tradición cristiana del belén en Navidad -iniciada por Francisco de Asís que colocó a estos animales junto a José, Jesús y María- se inspiró en el texto del apócrifo bautizado en las iglesias de Occidente con el nombre de “Evangelio del pseudo Mateo” (c. siglo IV): “… María salió de la gruta, entró en un establo y dejó al niño en el pesebre, y el buey y la mula lo adoraban. Así se cumplió lo anunciado por el profeta Isaías: “El buey conoce a su amo y la mula el pesebre de su Señor”. El niño estaba en medio de los dos animales y éstos le adoraban sin cesar. Así se cumplió lo anunciado por el profeta Habacuc: “Tú te manifestarás en medio de dos animales”. Y José y María permanecieron en este lugar con el niño durante tres días”.
Debo leer la primera cita del profeta y su contexto literario. Isaías denunciaba, desde el inicio de su anuncio, la corrupción de la fe de sus contemporáneos: “Oíd, cielos. Escucha tierra, que habla Yavé: Hijos he criado y educado, y ellos se han rebelado contra mí. El buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende” (1,2-3).
La segunda cita, la de Habacuc -inspirada, tal vez, en el texto de Isaías-, sólo se lee así en la versión griega. ¿Añadió el traductor esa expresión al original hebreo?: “Yahvé, he oído tu fama, me ha impresionado tu obra… la darás a conocer en medio de los años, te manifestarás en medio de dos animales. Acuérdate de tu misericordia en…” (3,2).
Recuerdo, con J. Ratzinger-Benedicto XVI, que “ninguna representación del nacimiento renunciará al buey y al asno” (ver La Infancia de Jesús, Planeta). La mula y el buey con su cara de buena gente, cuando me miran desde su belén, me preguntan: ¿Conoces ya ¡tan bien! como nosotros a tu señor, Jesús de Nazaret, hermano y servidor?

lunes, 24 de diciembre de 2012

Bendición navideña

Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados
Venid a Mí todos los que tenéis dudas y desesperanzas
Venid a Mí, venid a Belén, Venid a mi Corazón de Carne,
Y Yo os daré descanso, renovaré vuestras fuerzas, alimentaré vuestro futuro.
 

Venid a Mí y celebrar de nuevo la Vida.
Porque Yo hago nuevas todas las cosas
Yo también podré renovar todo lo viejo y enfermo que os amenaza.
No permitáis que el cansancio, los años o la soledad hagan morada en vosotros
Sois demasiado valiosos para mí como para dejar que otros os habiten
Y destruyan vuestra paz y vuestra esperanza.

 
Mira la Estrella, mira a María, mi Madre.
Mira la Luz, mira a José, hombre bueno y humano.
Mira la noche Santa. Escucha. Contempla.
Yo bendigo vuestro hogar, vuestra familia, vuestra comunidad

 
Te bendigo a ti y a quienes te rodean.
No maldigáis vosotros.
Yo bendigo vuestros intentos, vuestros errores,
vuestros deseos de ser cada vez más “otros Cristos” para quien os conoce.

 
Venid a Mí. Contempladme y quedaréis radiantes.
Gustad y ved que bueno es saberse familia. Familia de Dios.
Si en el mundo no me reciben, que al menos esta casa,
acoja mi Palabra de amor y perdón y me acoja a Mí en cada ser humano.

 
Yo estaré con vosotros todos los días hasta el final del mundo.
En la Cruz y en Belén. Todos los días del mundo.
Que quien te mire, vea la Estrella, vea Mi Luz.
Anunciad a todos que estáis en buenas Manos.
Amén

 

Nacer de nuevo: Navidad nueva


Desearos y desearnos feliz navidad es otra manera de decir que deseamos nacer de nuevo con el que nace, con la Vida, con el Verbo encarnado, con Dios mismo hecho uno de nosotros.
Feliz Navidad. Feliz nacimiento. Feliz novedad.
Para ser nuevos en la práctica.... prácticamente nuevos.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Casaldáliga: el peligro de un anciano con parkinson

Este es el último vídeo con D. Pedro Casaldáliga, obispo, misionero claretiano, hermano, profeta, humano. Por orden de la policía federal ha tenido que salir de su sencilla casa y estar un tiempo más o menos "escondido". Quieren matarle. No es la primera vez ni mucho menos. Ya mataron a otro sacerdote en sus tiempos jóvenes porque lo confundieron con él. Pero ahora, con 81 años y un parkinson claro y natural como la vida, recrudecen las amenazas de muerte que recibe.
Los poderosos, una vez más, creen que alguien como él es un problema. Con 81 años y enfermo.
Y nosotros, ... tantos "nosotros... más o  menos vivos, más o menos sanos... ¡y que poco peligrosos para nadie!
¿Por qué será?

sábado, 15 de diciembre de 2012

¡Alegría! (3º Domingo Adviento)


No siempre la risa es signo de alegría, pero ciertamente, quien no vive en alegría es incapaz de reírse abierta y llanamente. Reírse de pura gracia, por pura gracia. El tercer domingo de Adviento en la Iglesia es el domingo "Gaudete" o domingo de la alegría. La Palabra de Dios nos pide eso: ¡alegraos!.
Y me imagino a nuestro buen Padre Dios, rasgando hojas (o rasgando el cielo para venir a nuestro lado) y haciendo lo imposible para que sonriamos, para vernos reír y alegrarnos en Él y con Él. 
¡Alegraos! ¡El Señor está cerca y nos quiere!

lunes, 10 de diciembre de 2012

Voy... caminando (2ª semana de Adviento)

VOY... Es tiempo de caminar y preparar el camino
 

VOY... los que tropezamos, los listos y los torpes, los rectos y los torcidos, los simples y los complicados, los que dudan y los confiados...
VOY... porque todos, todos, todos... de una manera u otra, caminamos.
VOY...


domingo, 2 de diciembre de 2012

Año nuevo, nuevo Adviento

 
Socialmente, nuestra tradición cultural despide el año tomando 12 uvas al ritmo de las 12 campanadas. En clave cristiana, el primer domingo de Adviento es el primer día del año litúrgico. Hoy no comeré 12 uvas (seguramente) pero no quisiera que se me pasara desapercibida esta nueva oportunidad de ser "nueva", de renovarme para renovar. O mejor aún: dejar que me renueve...
Adviento... Lo que viene... el que viene... ¿Cómo preparar y disfrutar esta venida?