martes, 27 de agosto de 2013

Y tú, ¿de qué raices bebes para seguir creciendo?

Mira que curioso:
Un 25 de Agosto de 1855, Claret, misionero y arzobispo de Cuba, firma oficialmente el inicio de una nueva familia en la Iglesia: las hoy conocidas como Misioneras Claretianas.
Y sin embargo, desde entonces, se celebra la Fundación de la Congregación dos días después, el 27 de agosto. ¿Sabes qué ocurría entonces? Que profesaba la primera Claretiana de carne y hueso, Mª Antonia París, en manos del P. Claret. Iniciadora e iniciador... padre y madre... fundadores ambos...
Pero no por un papel canónico (¡que es fundamental!) sino por mujeres de palabra, consagradas, vivas, apasionadas, misioneras... ¡de carne y hueso! que ponen rostro a la vocación y misión recibida.

Ella lo cuenta así:
"Así hice mi tan suspirada profesión a los 27 de agosto de 1855 en manos de Claret con indecible contento de todos, y más gozo de mi alma, que éste no hay con qué expresarlo…" (Aut 225)
 
¿Será que desde el principio quiso Dios grabarnos a fuego en el corazón que lo nuestro era ser nuevas en la práctica y no en la teoría? ¿Será por eso que celebramos la Fundación de nuestro Instituto el día que profesó la primera Claretiana y no cuando se firma el decreto oficial? ¿Será por eso que todas las Claretianas y todos aquellos que compartís con nosotras este mismo carisma, sabemos que nos jugamos la vida siendo de carne y hueso, poniendo rostro y pasión, color y sabor y no cumpliendo lo prescrito? Estas son nuestras raíces. Esto celebramos nosotras hoy.
 
Y tú, ¿de qué raíces bebes, en cuáles quieres crecer?  ¿Te apuntas a la vida entregada y comprometida o a quedarte en papeles, medios y posturas?
 
Quizá por eso queremos que esta sea la última entrada de este blog. Hoy, 27 de agosto de 2013, termina un modo de presencia pastoral de las Claretianas en este espacio y comienza otro... O mejor dicho: nada termina... Simplemente, estamos creciendo... estamos queriendo ser nuevos en la práctica... Queremos seguir ofreciéndote un modo de vivir: acompasados con el Dios de la vida.
Si quieres, síguenos en la web www.acompasados.org , en facebook, youtube y twiter.
 
Gracias!
 
 

sábado, 15 de junio de 2013

Mujer perdonada vale por dos

nos presenta una de las escenas más entrañables del evangelio:
una mujer que amaba tanto que era libre. 
Tan libre que fue capaz de expresar lo que sentía a pesar de tener delante gente
que, sin duda alguna, la iba a criticar y a desaprobar en su actitud. 
Iban a reprocharla, juzgarla, avergonarla...
Y seguramente, con datos reales y objetivos...¿qué importa eso?
Pero ella había descubierto algo mucho mayor y con más poder:
el amor que pide perdón y perdona. No por ley, no por moral. Por amor.
Así es la vida. 
Porque el amor nos hace libres.
Y sabernos y sentirnos perdonados (¿quien no lo necesita?)
nos permite ser lo que de verdad somos, siempre y en todo lugar.
¡¡¡¡El Dios de Jesús es así!!!! ¿No es esto una buena noticia?
Evangelio en estado puro




lunes, 3 de junio de 2013

Oración... y casi despedida

Ha pasado el Tiempo Pascual, hemos celebrado estas grandes fiestas (Trinidad, Corpus...) que pareciera no quieren que nos adentremos de nuevo en el Tiempo Ordinario tras las alegrías pascuales como si nada hubiera pasado... Y nos lo recuerdan.
Además, para muchos, estamos acabando el curso escolar. Haga buen o mal tiempo, el cuerpo y el corazón quieren oler a sol y a vacaciones...
 
Y este blog de acompasando va acercándose a su fin. O mejor dicho a convertirse en otra cosa distinta, dentro de la renovación de www.acompasando.org.
¿Qué mejor manera de ir despidiéndonos que orando? Es decir, despedirnos expresando deseos, compartiendo necesidades y sueños...
Hoy, al Resucitado que nos habita, al Dios Trino, al que vive y da la vida no como un fantasma, sino en la carne de su cuerpo y su Sangre... A Él le pedimos que no se vaya nunca.
 
Señor Jesús,
De mi cuerpo gastado, sé tú el fortalecedor.
De la noche que cae, sé tú la luz.
De mis sufrimientos, sé tú el consuelo.
De mis faltas pasadas, sé tú el perdón.
De mi soledad, sé tú el compañero.
De mis rebeldías interiores, sé tú la esperanza.
De mi fe, sé tú la fuente.
De mi amor, sé tú el fuego.
De mis insomnios, sé tú la Presencia.
De mi sonrisa, sé tú la dulzura.
De mis encuentros, sé tú la Palabra.
De mis oraciones, sé tú el Bien Amado.
Señor, yo creo que tú eres la Vida
y que has vencido a la muerte.
Ven a llamar a mi puerta.
El día declina y se hace tarde…
¡Quédate junto a mí! (M. Hubaut)

domingo, 26 de mayo de 2013

Trinidad Santa, Dios de la Vida

Trinidad Santa,
Dios raíz, Dios vida, Dios viento fresco.
 
Trinidad Santa,
que nos das hondura y profundidad en la tierra y el barro de nuestros caminos.
Trinidad Santa,
que nos haces crecer y reverdecer y dar fruto
y ser más que lo que sempre nos dicen que somos.
Trinidad Santa,
que nos das color y movimiento, música y danza, contraste y unidad.
 
En ti nos movemos y existimos. En ti somos.
Y Tú eres Vosotros en cada uno. En mí y en Ti.
 
Dame profundidad, dame raíces.
Dame altura, dame consistencia.
Dame libertad, dame belleza.

(RRA)