domingo, 26 de mayo de 2013

Trinidad Santa, Dios de la Vida

Trinidad Santa,
Dios raíz, Dios vida, Dios viento fresco.
 
Trinidad Santa,
que nos das hondura y profundidad en la tierra y el barro de nuestros caminos.
Trinidad Santa,
que nos haces crecer y reverdecer y dar fruto
y ser más que lo que sempre nos dicen que somos.
Trinidad Santa,
que nos das color y movimiento, música y danza, contraste y unidad.
 
En ti nos movemos y existimos. En ti somos.
Y Tú eres Vosotros en cada uno. En mí y en Ti.
 
Dame profundidad, dame raíces.
Dame altura, dame consistencia.
Dame libertad, dame belleza.

(RRA)

martes, 14 de mayo de 2013

Ven, Espíritu, ven! nos faltas...

Ven, ven... Sin Ti, somos completos incompletos



Soy un completo incompleto
incompleto por amor
la costilla que me falta
cuelga de tu corazón.
un seguro inseguro
media persona en el mundo
un amante incompleto
cada vez que te deseo.

Soy un completo incompleto
si me giro y no te veo
como una persona a medias
sabes a qué me refiero.

Soy un acorde incompleto
menor y desafinado
que va persiguiendo notas
sin lograr una canción.
un rosal sin hojas secas
un perfume sin olor
una película de cine
sin final en el guión.

Soy un completo incompleto
se me para el corazón
si me giro y no te veo
sabes a qué me refiero.
Un seguro inseguro
media persona en el mundo
un completo incompleto
sin sí en mi corazón.

domingo, 5 de mayo de 2013

Te deseo (Víctor Hugo)

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de
olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
 

Te deseo que siendo joven no madures demasiado
deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es
necesario dejar que influyan en nosotros.

Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.
 
Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto
matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.
 
Deseo también que plantes una semilla, por más
minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.
 

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es
necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y
digas:
«Esto es mío», sólo para que quede claro quien es el dueño de quien.
 

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno, puedas llorar sin
lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
 
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena
mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando estén
exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para
recomenzar.

 Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.