sábado, 12 de marzo de 2011

TERESITA ALBARRACÍN: CUANDO DIOS HACE EXTRAORDINARIO LO ORDINARIO


Teresita Albarracín fue una joven Misionera Claretiana que entró en la Congregación en setiembre de 1942 y murió el 12 de marzo de 1946. Quedaban un par de meses para que cumplirera los 19 años y sólo unos días para renovar por segunda vez sus votos religiosos. Una vida corta pero vivida con tal intensidad y tanta fe que  está iniciado su proceso de beatificación. ¿Es posible que una joven llegue a ser santa? O dicho de otra forma:  ¿se puede vivir con profundidad nuestro seguimiento y amor a Jesús con menos de 19 años? Sí, Teresita Albarracín no es la primera ni será la última. Lo importante no es la edad ni tener que vivir cosas increíblemente extrañas. Esta mujer no hizo milagros ni tuvo visiones ni nada por el estilo. Su santidad está en la profundidad con que vivió cotidianamente el seguimiento de Cristo. Incluso en medio de una enfermedad que le ocasionaba un tremendo sufrimiento. En medio de todo, nos dejó una brevísima frase que recoge su vida: SONREIR SIEMPRE. ¿Fácil, verdad? Bien sabes que no siempre es tan fácil sonreir en medio del dolor, de las críticas, de una enfermedad, de la soledad...

Aquí tenéis un breve escrito de Teresita, tomado de sus notas de oración. ¿Y si yo también pudiera vivir haciendo extraordinario lo ordinario?


“Mi vida es Cristo. Éste quiero que sea mi lema constantemente…Para conseguir esto, tengo que conformar en todo, mi vida con la de Jesús…Así al levantarme , pensaré que es Jesús, encarnándose en las entrañas de María, al vestirme, que es Jesús revistiéndose de nuestra naturaleza; durante las comidas, que es Jesús diciendo mi comida es hacer la voluntad del Padre que me ha enviado; en mi trabajo, callado, silencioso, que es Jesús en el taller de Nazaret; en el silencio, en el recogimiento, en la oración , que es Jesús huyendo de las turbas y retirándose al desierto para orar: en las obras de apostolado, que es Jesús  trabajando por la gloria de su Padre…”
 “Mi programa ha de ser trabajar en el Espíritu de fe, hasta llegar a hacer extraordinariamente las obras ordinarias, para lo que imploraré en cada una de ellas la ayuda de mi Madre Inmaculada”.   

3 comentarios:

  1. Creo que esta mujer me ha hecho mucho bien sin yo saberlo... lo celebro y pido porque lo siga haciendo, a mí y a muchos y muchas más. Porque merece la pena intentarlo.

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  2. A la edad de 11 años ahora tengo 61,estando interna en el colegio,tuve un enorme dolor de un oido pedi ayuda pero nadie acudio a darme algun calmante,entonces rece a teresita albarracin,pues tenia una estampita con reliquia que aun mantengo,y me quede dormida amaneci con media cara,oido y almuhada totalmente supurada no oia bien,fui a sorcita asi llamabamos a la sor enfermera (otra santa)me limpio todoy en el dia recupere la audicción y hasta hoy. Sigo rezando a Teresita

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