Si leéis este blog con cierta frecuencia o visitáis nuestra web, recordaréis lo que hemos insistido en preguntarnos por qué los medios de comunicación en nuestro país y en casi todo el mundo occidental, no ha tocado el tema de la persecución violenta a los cristianos de India.
El Papa, al cerrar el Sínodo, denunció una vez más esta persecución y habló expresamente de los cristianos en Irak. La situación es tan extrema que, al parecer, la comunidad cristiana de Mosul (Irak) ha quedado reducida a cerca de 500 miembros en las últimas semanas (¡antes de la guerra eran unos 25.000!). Si los ataques continúan, podría extinguirse una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo. De ellos, algunos han sido asesinados y muchos otros son desplazados huyendo de las quemas de sus casas, violaciones a las mujeres, presiones sociales...
La Liga Árabe, institución que agrupa a los Estados Árabes, hizo público un comunicado la pasada semana en la que exigía «poner fin de inmediato» a los ataques producidos en Mosul. Algo que hay que resaltar, porque quizá es la única buena noticia de todo este asunto. Las comunidades cristianas de los alrededores, especialmente en Nínive, están acogiendo a estas miles de familias, repartiendo comida, mantas, apoyo....
Y como cantaba Sabina, te aseguro que no te estoy contando una película... aunque parezca una de romanos... ¡Cómo han cambiado los leones y el circo! ¡Pero cuánto circo y cuántos leones sueltos todavía hoy!
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