
El monje chino Hua Chi (70 años) ha dejado sus huellas en la madera después de agacharse para rezar más de 2.000 veces aldía durante casi toda su vida. «Los primeros años lo hacía entre 2.000 y 3.000 veces al día, pero ahora que soy mayor sólo puedo con 1.000», dijo.
¿Y en qué postura rezaba? ¿Toda la vida, y siempre la misma?
ResponderEliminarinclinaciones... 2.000 veces no pueden ser tiempos de oración, pero sí "gestos" de oración, no?
ResponderEliminarme alucina esa fidelidad, la verdad....