Parece que sobre las 20,10 h de la tarde del lunes 9 de febrero, mientras los políticos italianos estaban reunidos discutiendo su caso... Eluana ha muerto. Ya descansa en paz. No sabemos si ha muerto en paz, pero ya descansa en paz. Con Él.
Aquí nos quedamos nosotros. Pedimos por sus padres, por su familia... y yo, al menos, espero que su muerte no impida que nosotros sigamos pensando cómo cuidar la vida, cómo respetarla, cómo amarla. Toda vida.
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