martes, 9 de septiembre de 2008

Tu cuerpo es tuyo... ¿sí?

Es parte de la polémica de los últimos días:
- da igual si eres muy mayor y ya no te gusta cómo "vive" tu cuerpo... eutanasia.
- da igual si eres tan joven que no has nacido... aborto bajo cualquier supuesto y circunstancia
- da igual si sea cual sea tu edad, no encuentras ningún motivo para seguir viviendo.... suicidio.

¿Cada uno puede hacer con su cuerpo lo que quiera? ¿no hay ningún límite? ¿no hay manera de proteger o ayudar socialmente (la comunidad humana, ¡¡¡el Estado del Bienestar!!!) a las personas cuando se encuentran tan mal que buscan la muerte?

¿Qué valor es más sagrado, la libertad, la verdad, la vida, el amor?
Y si el primero de ellos es la libertad, aunque tus capacidades mentales no estén equilibradas para ver con objetividad las cosas; si la libertad es más fuerte que la vida y puedo dejar que otros sufran antes de limitar su libertad; si los seres humanos perdemos cualquier tipo de "obligación" moral o ética con quienes rodean y no hay nada ni nadie que pueda pedirnos que protejamos (=amemos) a los demás aún cuando este amor sea rechazado y visto como una interferencia en su sagrada libertad....
Si todo esto es así, estamos en la Ley de la selva. Seremos más libres (entendiendo esto por libertad) pero también más infelices e infinitamente más vulnerables e inseguros. Ni las leyes ni la moral social nos protegerán cuando cualquiera de nosotros estemos en circunstancias de especial debilidad: un accidente que nos invalida, una parálisis cerebral, una tristeza que nos hunde... Y entonces: ¡atención!. A partir de ese momento, todos entendemos que tu vida no tenga sentido. La sociedad entera con sus dirigentes a la cabeza, te apoyamos y acompañamos para que mueras. ¿Por qué no? Tu cuerpo es tuyo.
Lástima que estemos olvidando, que la persona es muchísimo más que cuerpo y con el cuerpo matamos recuedos, ideas, sentimientos, afectos, sueños, relaciones, olores, tacto, futuro.... Todo. Porque, al parecer, los límites que marcan qué es vida humana digna y qué no lo es, están cambiando. Algunos quieren cambiarlos.

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