Llevaba dos meses viviendo con su "marido" de 30 años. Ella tiene 8.
No sé si os hacéis una idea de la desproporción y de lo que habrá tenido que vivir. Si además, añades que su "marido" la maltrataba y pegaba... pues todo se hace más tremendo:
"Yo intentaba huir de una habitación a otra, pero me perseguía, me pegaba y hacía conmigo lo que deseaba sin que yo entendiera nada de lo que ocurría (..) cuando me veía jugando también me golpeaba y me pedía ir al dormitorio"
"Lloraba mucho, pero nadie me ayudaba hasta que conseguí huir y llegar al tribunal"
Un estudio elaborado por un grupo de expertos de la Universidad de Saná y publicado a finales de agosto pasado, indicaba que un 52 % de las yemeníes en las zonas rurales y beduinas se casan menores de edad -en muchos casos de entre siete y diez años-.
Todo esto es tremendo, pero además de unirnos a la queja y a su sufrimiento, me hace pensar en nosotros. ¿Cuántos años tienes? ¿15, 28, 43, 55? Da igual. Esta niña tiene 8. Y ante el sufrimiento, la injusticia y el abandono de los demás, no se vino abajo, sino que consiguió llegar a un tribunal, hacerse oir y elevar una petición oficial de divorcio, sabiendo que por edad y por ley en su país, no puede ser escuchada. ¡¡¡8 años!!! ¿No te dice nada a ti?
A lo mejor no hay nada que te haga sufrir; nada que vaya mal a tu alrededor; ninguna injusticia que te hayan aplicado.... pero sería un poco raro. Pues tienes al menos 3 opciones:
1.- mirar para otro lado y hacer todo lo posible por no enterarte, disfrutar y a vivir que son dos días... Al final no se arregla nada
2.- aguantar, aguantar y venirte abajo, encogerte y nada más. No tiene sentido
3.- buscar salidas que además de denunciar la situación, ayude a que otros no sufran lo mismo.
Si no se te ocurren ejemplos, yo te doy algunos: acoso en clase, marginación a algunos compañeros, mentiras, trapicheos con droga, encubrimientos de cabecillas, violencia en el patio o a la salida...
Por cierto, esta niña se llama Nayud Mohamad Naser
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