GENTE SIN COMPLEJOS, GENTE CON ESPÍRITU

"GENTE SIN COMPLEJOS" era el título de una conocida marca de whisky. Y en los últimos días me ha venido unas cuantas veces a la cabeza. Pero, además, le añado una segunda parte:

GENTE SIN COMPLEJOS, GENTE CON ESPÍRITU

Y es que, últimamente lo de vivir con Espíritu o simplemente con espíritu (nótese el cambio de mayúscula a minúscula!) no parece llevarse nada de nada. Y además, muchos nos hacen creer que lo de vivir con este aire es propio de gente idiota, arcaica, déspota o simplemente inservible. Algo a eliminar u olvidar.

Y en estas llega la Fiesta de Pentecostés y celebramos -algunos- la venida del Espíritu (con mayúscula) para que nuestro espíritu (con minúscula) viva mejor. O si prefieres, nuestra alma, vida, ganas, fuerza, sensibilidad, coraje, ... llámalo como quieras; es todo aquello que no se ve, ni se mide ni se compra, pero es la salsa de la vida. Y muchos se empeñan en que vivamos a base de pura carne, bien seca, sin niguna salsa... No te lo creas...

¡VEN, ESPÍRITU SANTO! ¡DAME TU ESPÍRITU! ¡HAZNOS CADA VEZ MÁS GENTE SIN COMPLEJOS, GENTE CON ESPÍRITU... DEL BUENO, CLARO!