
El "nombre": eso que nos define, nos "nombra", nos proyecta, nos posibilita existir personal y únicamente. ¿Te imaginas que en tu agenda de contactos tuvieras "Falsa Rosa", "Falso Andrés", "Falso Pedro", "Falsa Begoña", "Falso amigo", "Falsa madre", "Falsa Religiosa", "Falso panadero"...
¡El mundo, nuestra vida cotidiana sería un caos! ¿A quién acudir? ¿De quién fiarnos? ¿Quiénes somos en último término?
No sé si soy buena o mala, regular, excelente... no importa tanto. Pero, por favor, ojalá no lleguemos nunca a ser tan contrariamente lo que somos que merezcamos tener por sobrenombre "Falso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario