sábado, 27 de noviembre de 2010

COMENZAMOS EL ADVIENTO... DIOS LO COMIENZA


El Adviento significa la presencia comenzada de Dios mismo. Por eso nos recuerda dos cosas: primero, que la presencia de Dios en el mundo ya ha comenzado, y está presente de una manera oculta; en segundo lugar, que esa presencia de Dios acaba de comenzar, aún no es total. Su presencia ya ha comenzado, y somos nosotros, los creyentes, quienes, por su voluntad, hemos de hacerlo presente en el mundo (...)

Es por medio de nuestra fe, esperanza y amor como Dios quiere hacer brillar la luz continuamente en la noche del mundo (…) Esta luz de Cristo solamente puede -y solamente quiere- iluminar la noche del mundo a través de la luz que somos nosotros; su presencia ya iniciada ha de seguir creciendo por medio de nosotros

(J. Ratzinger)

domingo, 21 de noviembre de 2010

ES EL DÍA DE LA MÚSICA

El 22 de noviembre se celebra a Santa Cecilia, patrona de la música.
Pocos datos fiables se conocen de esta mujer, pero sí sabemos que nos transmite un gran amor a la música y nos permite dedicar un día a dar gracias a Dios por ella. ¿Qué sería de nuestra vida sin la música?
Seguro que tienes más de una canción o una melodía que ya forma parte de tu vida, ¿a que sí? ¿quieres compartirla con nosotros? ... venga, cuéntanoslo...
Podríamos acompañar con alguna música esta entrada, pero ¿cómo elegir una y dejar todas las demás?
Feliz día a los músicos y a cuantos amamos la música...

sábado, 20 de noviembre de 2010

CRISTO REY: EL "REY" DE MI CASA...

Puede parecer que la solemnidad de Cristo Rey, último domingo del año litúrgico, previo al inicio del Adviento, está pasada de moda, anacrónica, fuera de lugar.
Puede parecer que hablar de Cristo como único Rey es un lenguaje que nos remite a épocas del pasado, a un poder y una gloria muy alejados del Evangelio.
Sin embargo, sabiendo que es una fiesta cuyo origen se sitúa en un determinado momento de la Historia (¡como todo lo humano! ¡no podemos salirnos de la Historia!... No olvides que Cristo mismo quiso hacerse historia para ser como uno de nosotros...), el sentido profundo es mucho más hondo que un determinado modo de poder político. Intenta entrar un poco más...

Celebrar hoy a Cristo como Rey de todo el Universo, es celebrar sobre todo dos cosas:
1.- que no estamos dispuestos a doblegarnos antes ningún otro poder. De ningún tipo. No hay persona que pueda "reinar" en mi corazón, en mis afectos, en mi futuro... No hay afición, ni deseo, ni sueño, ni moda, ni medios, que tengan tanto poder como para gobernar mi vida. Ante nadie más me postraré. En esta vida estamos llamados a vivir siempre de pie, porque sólo Dios es Dios, sólo Cristo puede "reinar", sólo a Él le doy ese poder que tan libre me hace.

2.- que deseo con toda el alma que en todo lo mío, Él sea "mi rey", la niña de mis ojos, la alegría de mi corazón, ¡la salsa de todos mis guisos! Por eso no hay decisión que tome, pequeña o grande, sin hablarlo con Él. No hay descanso que me descanse, si no está Él. No hay amor que me cuide si él queda fuera. No hay ley que dirija mi vida si no viene de Él.

Es mi deseo. Sé bien que muchas veces vivo como un pequeño "tránsfuga" en este Reino de Dios, pero deseo desearlo y así, ir haciéndolo realidad poco a poco. Mi Dios, mi Refugio, mi Roca... mi Rey.

domingo, 14 de noviembre de 2010

cruzencuentro2010_nd+xto... esperando la JMJ2011 en familia claretiana

Si un fin de semana fue así, ¿cómo serán los 10 días de la JMJ en agosto 2011?

¿Todavía no te has apuntado? ¿a qué esperas? ¿Te lo imaginas con 2 millones de jóvenes de todo el mundo? Es una experiencia que quizá no puedas volver a tener nunca más... aquí, en España.

Pregunta al responsable pastoral de tu centro y apúntate ya. ¡anímate!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

HIMNO OFICIAL JMJ MADRID 2011

Además, puedes descargarte diversas versiones, la partitura y los acordes aquí.



Además puedes descargarte



martes, 9 de noviembre de 2010

CARTA DE UN SACERDOTE CATÓLICO AL NEW YORK TIMES (O A CUALQUIER PERIODISTA)

Querido hermano y hermana periodista:
Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.
Me da un gran dolor por el profundo mal que personas,que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.
Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.
¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en México mediante el único puesto médico en 90,000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110,000 niños...
No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15,000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio.
Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60,000 de los 400,000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.
No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región…Ninguno pasa los 40 años.

No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.
La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.
No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…
Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento ofendido.
Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza.
Eso lo hará noble en su profesión.

En Cristo,
P. Martín Lasarte sdb, misionero en Angola

BENEDICTO XVI, LA SAGRADA FAMILIA Y TÚ

Tomado de la homilía de Benedicto XVI en Barcelona, al consagrar como Basílica el Templo de la Sagrada Familia (7 de noviembre, 2010):

Ésa es la gran tarea, mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia.

No he leído ni oído en los medios de comunicación hacerse eco de esta llamada fuerte y clara del Papa a todos los cristianos. No nos pide lanzarnos a grandes cruzadas, ni imponer a Dios como fundamento de la vida. Nos pide mostrarlo a todos como Dios de paz, de libertad y de concordia.

En este sentido, pienso que la dedicación de este templo de la Sagrada Familia, en una época en la que el hombre pretende edificar su vida de espaldas a Dios, como si ya no tuviera nada que decirle, resulta un hecho de gran significado.

Cuando pensamos que los demás no tienen nada que aportarnos y nada que decirnos de interés, dejamos de verlos, dejan de "existir" para nosotros... ¿No nos estará pasando esto mismo con Dios?

Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre.

Mirando el Templo de la Sagrada Familia, parece imposible poder afirmar que esa es la medida del ser humano. Es nuestra medida. La medida de Dios. Estamos hechos a su imagen y semejanza. Estoy "hecha de su molde". Soy hechura suya. No nos conformemos con menos ni permitamos que nadie olvide la grandeza y la belleza a la que está llamado, pues la lleva impresa en sí mismo.


lunes, 1 de noviembre de 2010

¿TENDREMOS MISA DE HALLOWEEN?

Esta fue la pregunta que un niño hacía a su catequista la semana pasada en una parroquia.
La frase se comenta por sí sola.
Después del impacto inicial, me quedé pensando en todo este asunto.
¿Cómo es posible que pudiendo elegir la luz, la verdad, la vida, la transparencia, la fidelidad... cada vez elijamos más la noche, la trampa, la muerte, el disfraz, la mentira pasajera...?
Para los cristianos celebrar a los santos es celebrar que hay seres humanos que ya disfrutan de esa luz y esa verdad gozosa que sólo Dios puede dar. Es una fiesta de luz, de esperanza, de ánimo. es decirnos a todos que estamos llamados a ser "la mejor versión posible de nosotros mismos"... o sea, santos.
Y del otro lado, se ha entremezclado la tradición de halloween. Y unas calabazas, dulces, disfraces y colmillos postizos nos han ganado la apuesta. Predomina el miedo de los muertos, la trampa, el disfraz, la mentira, lo desagradable de un supuesto mundo intermedio... En definitiva, todo lo contrario.
No creo que haya que levantar una nueva cruzada contra algo tan tonto y superficial como el Halloween. Pero sí creo que hay que hacer todo lo posible por recuperar entre nosotros, cristianos, el deseo y el gozo de querer ser santos, de sabernos en comunión con ellos y de estar llamados a algo grande. Muy grande. Tan grande como llegar a ser lo mejor de nosotros mismos: llegar a ser como Dios nos sueña. Si no lo hacemos, no echamos la culpa a niños, jóvenes y adultos disfrazados tontamente. Preguntemos más bien a nuestro corazón y a nuestra de de Iglesia.