martes, 15 de julio de 2008

En sydney hay gente que merece la pena

Allí habrá de todo, como en todas partes. Ni los que están allí son los únicos jóvenes católicos-tesoro de la Iglesia, ni los que han ido son lo peorcito que sólo buscan unas vacaciones exóticas porque no tienen problemas económicos.
Al parecer, entre tantos cientos de miles, hay 27 jóvenes iraquíes, que llegan desde Erbil (Kurdistán) y otras zonas del país para ver al Papa en Australia, superando todo tipo de dificultades, tanto dentro como fuera de Irak.
Tomamos la noticia de Aciprensa:
Escapados del dolor de una guerra que no tiene fin, odiados y perseguidos por el radicalismo islámico y el neocolonialismo norteamericano, estos chicos ofrecerán al Papa un testimonio vivo de fe en mitad de las tribulaciones.
He tenido la oportunidad de visitar, en dos ocasiones, los infiernos de Erbil, Mosul y Bagdad, en plena guerra de Irak. He asistido a bombardeos de los aliados, y a las réplicas de los islamistas, que paradójicamente no sólo iban dirigidas a los soldados, sino también a las pequeñas iglesias de la minoría cristiana del país. Llegué a Mosul el día después de que varios ataques con morteros destrozaran literalmente tanto la catedral como la sede del obispado caldeo, y ví, junto al padre Ángel de Mensajeros de la Paz llorar al arzobispo, hoy cardenal. Ahora, estos chicos (21 procedentes de Erbil, yotros 6 de distintos rincones de Irak) podrán "testimoniar al Santo Padre, pero también a todo el mundo, nuestra fe, herencia de una tradición milenaria y todavía viva en nuestros corazones".
Federico Lombardi dijo que posiblemente el Papa podrá recibirlos o hablar con ellos. Sin duda sería un gesto importante y animará a tantos cristianos iraquíes, todavía hoy perseguidos entre dos fuegos...

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