TIEMPO DE CAMBIOS

Si sabes conducir, sabrás que uno de los momentos más delicados es aprender a cambiar bien las marchas. Siempre no podemos ir a la misma velocidad: nos saldríamos de la carretera, nos pitarían lo de atrás por obstaculizar el tráfico o simplemente nos cargaríamos el motor del coche...

Y ciertamente, al principio, cuesta aprender a cambiar bien, sin golpes bruscos, sin atrancarnos... Luego, cuando ya conocemos el coche y el terreno, vamos cambiando con toda normalidad... Pero siempre, antes o después, llega un nuevo terreno, un mapa desconocido, un coche que no has cogido nunca. Y de nuevo hay que templar pedales, ajustar distancia, "pillar el punto" justo...

Es incómodo tener que cambiar de marcha, sobre todo al principio. Son incómodos los cambios. Nos falta suelo y no acabamos de saber cuál es nuestro sitio. Pero son imprescindibles para seguir avanzando.

Si te niegas, sólo tienes dos salidas:

- aparcar. No te lo recomiendo. Hacerlo bien es más difícil que acomodarse a los cambios y encima es muchísimo más aburrido vivir aparcada...

- comprarte un coche automático, de esos que cambian las marchas por ti. Tampoco te lo recomiendo. Si dejas que lo hagan por ti, muy pronto habrás olvidado todo lo aprendido y te habrás incapacitado para conducirte por la vida.

¡Suerte!