Todos queremos conocer a personas con corazón. La gente sin corazón nos hace daño, hacen mucho daño. Alguien con corazón es una persona humana (¡que curioso que hayamos hecho de "humano" un adjetivo, como si se pudiera ser persona "inhumana"... parece ser que sí). Alguien con corazón será tierno, sensible, compasivo, pasional, amable, sencillo, manso, acogedor, consolador, equilibrado, integrado... Alguien con corazón no es una máquina ni una calculadora. Se equivoca, se da cuenta, corrige, replantea, vuelve a caminar, vuelve a amar...
Y cuando la vida te pone cerca alguien con corazón, ¡es el mejor de los regalos! Entre otras cosas porque el corazón auténtico tiene la virtud de acrecentar el propio, de hacerme a mí más humana. Dedica hoy un tiempo a pensar en las situaciones y personas que a lo largo de tu vida y ahora mismo, te hácen más humana, te hacen crecer el corazon. Agradécelo, cuídalo, protégalo por encima de todo. Es un tesoro.
Y ahora, vuelve todo esto en Jesús. Sí, sí, era Dios hecho uno de nosotros, pero no me negarás que a veces le miramos como si fuera una divinidad abstracta, poderosa, que se "disfrazó" de hombre galileo. No creemos en eso. Creemos que fue verdaderamente humano. Hoy la Iglesia celebra la humanidad de Cristo concentrada en su corazón de carne. Ese corazón humano que después de la Resurrección ya forma parte de Dios para siempre. Su carne, que es nuestra carne -era uno de nosotros de verdad-, descansa en la entraña de la Trinidad.
No lo olvides. Vuélvete en algún momento del día y descansa en su corazón. En su Humanidad. Yo también lo haré. ¿Quién no está cansado? ¿quién no está asustado o con dudas? ¿quién no siente a veces que no hay nada que hacer? El Corazón de Jesús también lo siente. Porque late con nuestro latido. Ningún movimiento de tu corazón queda fuera del suyo. Eso es creer en la Encarnación. Se hizo Humanidad y nos hizo suyos.
Celébralo.
Gracias por esta reflexión y la invitación a descansar en el Corazón de Cristo. Qué necesario hacerse hueco en Él para poder mirar hacia delante y saber que lo que está por venir merece la pena.
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