15 de agosto de 1851: Voto de Tarragona
De mis escritos: “día de la Asunción de María Santísima. Reuní las
jóvenes que había admitido por compañeras… ofreciéndonos a Dios con voto de atravesar los mares e ir a cualquier parte del mundo sin hacer división entre nosotras”
Así fue nuestro origen. Así nacimos. Con el deseo y la voluntad de atravesar todos los mares que se nos presenten. Y desde luego, se presentan.... A veces parece la "otra orilla" es inalcanzable... A veces parece que no hay posibilidad de navegar... que ese "mar" nos va a tragar inevitablemente. A veces atravesamos fronteras físicas. Somos misioneras. Somos destinadas a cualquier parte del mundo; no por gusto propio, sino porque el Evangelio de Cristo nos envía, nos urge, nos alimenta.
Y vivir sin hacer división entre nosotras. Sin crear distancias, sin dejar que nada ni nadie nos enfrente, nos divida, nos aleje. Haciendo fácil este mismo camino a los demás, a todos. ¿Cuántas cosas ponemos por delante de la unidad, de la fraternidad, de la comunión? Sin hacer división...
Este fue el inicio de nuestra Congregación, el inicio de las Misioneras Claretianas. Pero puede ser un buen inicio también para ti. Que ningún mar te detenga. Que ninguna noche te oscurezca. Que ninguna división llegue a dividirte a ti. ¡Feliz viaje por la vida!
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