Ya hablamos de Susan Boyle hace tiempo. ¿Recordais? Se rieron de ella en un famoso concurso teevisivo por su apariencia física, su poco "cuidada" imagen, su forma de hablar... Y al empezar a cantar y descubrir su voz, se dispararon las entradas en youtube, en blogs... hasta en telediarios...
El concurso ha llegado a su fin, y al parecer, además de recibir numerosas ofertas de todo tipo, llegó a la final con otro peinado y las cejas depiladas... Quizá hasta se maquilló.
Tras quedar en segundo lugar y no ganar el concurso, Susan ha sufrido una crisis de ansiedad... o a saber... Parece ser que su comportamiento era tan extraño en el hotel de lujo donde se alojaba (ella, sencilla muchacha católica de una villa escocesa...), que tuvieron que llamar a los médicos. Ha sido ingresada en un Psiquiátrico para atenderla mejor.
No sé si ahora, también enferma, seguirán valorando su voz y ofreciéndole contratos. No sé si lo harán por escucharla o por el morbo que sucita.
Siempre me quedará la duda de qué la ha desequilibrado por dentro: conseguir el sueño de su vida (cantar ante un público masivo) o trastocar su horizonte vital a fuerza de cámaras, periodistas, asesores e imagen y gente sin escrúpulos.
Es más: ¿habrá podido rezar hoy, como ella dijo que hacía cada día, ante las risas burlonas del auditorio? Espero que sí. Eso, al menos, nadie se lo puede quitar.
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