Lo importante de hacer balance, no es el resultado, es la mirada con que hayas repasado cada encuentro, situación, persona, disgusto, alegría, espera, frustración, ganancia...
Lo importante de mirar no es ver, sino ver como Dios mira porque sus ojos nos devuelven otra lectura de las cosas y de las personas...
Lo importante de mirar como Dios mira es que nos hará aun poquito más como Él y nuestros criterios de balance serán evangelio y no mis propias metas o temores...
Lo importante no es tanto lo vivido en el 2011 sino cómo lo has vivido, cómo has dejado que forme parte de ti... Y sobre todo, cómo puede convertirse en buen trampolín para iniciar el 2012, una vez más, sabiendo que Él va siempre un pasito por delante y nos espera. Nos llama a permanecer en Él... Nada malo puede pasar.
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