FELICIDADES, BENEDICTO XVI

Hoy 16 de abril, el Papa cumple 83 años: ¡felicidades! La imagen es una composición hecha desde el facebook de la JMJ2011 con fotos de jóvenes de todo el mundo. 1200 enviaron su imagen espontáneamente y en pocas horas la iniciativa estaba cubierta. Se trataba de "dar la cara por el Papa".

También se ha aprovechado la fecha para hacer públicos otros documentos, como una convocatoria a todos los obispos del mundo para levantarse contra el Papa (esta carta abierta no la publico aquí porque no quiero colaborar con ella, pero la podéis encontrar en "El País" (¡qué raro!) sin problema. Qué gesto tan poco conciliador, fraterno y católico, además de ingenuo, publicar esta carta y en estos momentos.

Puedo decir con tranquilidad que en muchas ocasiones no estoy de acuerdo con líneas ya acentos que el Papa ofrece: ni teológica ni moral ni litúrgicamente... Sobran los ejemplos. Puedo decir con tranquilidad que sentí pena al escuchar su nombre tras la fumata blanca... (la obediencia es otra cosa). Puedo decir que me apena ver cómo va tomando mayor fuerza en muchos lugares una Iglesia separada de la gente de la calle, sacramentalista, obsesionada por los hábitos, los clerigman y los signos externos... avalada por nombramientos de obispos... en esta clave.

En fin, así me sitúo. Pero hoy quiero felicitar al Papa:

1º.- Porque es su cumpleaños y soy Iglesia, y es un hermano nuestro.

2º.- Porque a su elevada edad desempeña un servicio sumamente difícil (¡ser signo de unidad para todos los católicos del mundo... entre otras cosas!)

3º.- Porque quiero darle las gracias por su valentía y honestidad al sacar a la luz pública el serio problema del sacerdocio en los numerosos casos de pederastia y abusos sexuales. No son los únicos, pero son de los que hablamos en este momento.

¿Qué otro líder político y/o mediático investiga los casos de corrupción e ilegalidad entre su gente, lo denuncia, escribe oficialmente y por hacer eso se le acusa de colaborar con la irregularidad?

Gracias y felicidades. Que alguien me de una razón para que cualquier hombre y mujer de buena voluntad no se alegre de que la Iglesia hoy (no antes) sea capaz de mirarnos a la cara y decirnos: "muchos de nosotros lo han hecho tan mal, que debemos denunciarlos antes la justicia civil".

Que alguien me de una razón para que cualquiera de nosotros no pueda sentir compasión ante Benedicto XVI y el sufrimiento que estará viviendo como cualquier hombre o mujer de buena voluntad ante esta marea de irregularidades y vergüenzas que nos presentan los diarios en todo el mundo.

Que alguien me de una razón para no sospechar de que muchos no tienen el menos interés en esclarecer los casos de pederastia y abusos sino en encontrar cualquier excusa para abofetear a la iglesia católica y en particular, al Papa. Justamente, al Papa (no otro) que se ha atrevido a sacarlo a la luz si miramientos.