Socialmente, nuestra tradición cultural despide el año tomando 12 uvas al ritmo de las 12 campanadas. En clave cristiana, el primer domingo de Adviento es el primer día del año litúrgico. Hoy no comeré 12 uvas (seguramente) pero no quisiera que se me pasara desapercibida esta nueva oportunidad de ser "nueva", de renovarme para renovar. O mejor aún: dejar que me renueve...
Adviento... Lo que viene... el que viene... ¿Cómo preparar y disfrutar esta venida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario