Hace unos días leía un breve artículo de F. Torralba donde parafraseaba a E. Mounier:
Dialogar es estar dispuesto a hospedar la palabra del otro en el propio interior. Es un ejercicio de hospitalidad cuyo fin es progresar en el conocimiento de la verdad; una verdad que trasciende a ambos.
Feliz verano... feliz descanso... y todos nuestros deseos de que estos meses nos enseñen a dejarnos hospedar y dar hospedaje en el propio interior. ¡Cuántos malentendidos evitaríamos si dialogáramos así!
Pero también un tiempo para acrecentar el deseo de progresar en la verdad y no en la paz a cualquier precio... ¡qué difícil y cuánta falta nos hace!
Feliz verano
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